LA TECNOLOGÍA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA SALUD.
LOS EFECTOS DE LA TECNOLOGÍA EN NUESTRO CEREBRO.
Estamos en la era digital. Desde que la telefonía móvil irrumpió en nuestras vidas, hemos observado cambios importantes en nuestros hábitos, en nuestras relaciones y en todas las áreas de nuestras vidas.
Estos cambios tienen sus ventajas, pero como todo, también tienen consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. Estas consecuencias se pueden diferenciar entre aquellas que afectan nuestro comportamiento diario y nuestras relaciones personales, y aquellas que tienen un efecto en nuestra salud.
Estamos en constante contacto con la tecnología: usando celulares, tablets, computadoras hasta incluso mirando tv. Esto nos lleva a lo que se denomina "hiper conectividad". Estamos conectados en todo momento, con todos.
Por lo tanto, cuando estamos conectados todo el día, el cerebro comienza a funcionar en modo de estrés y ansiedad, lo que produce una disminución en la capacidad de concentración y la capacidad de memorizar. Si el cerebro permanece demasiado tiempo en las frecuencias altas, nuestro sistema nervioso puede perder el equilibrio entre la acción y la reparación, lo que tiene un efecto muy negativo en la calidad del sueño, la memoria y, en general, la salud.
Como sabemos, la tecnología mejora todos los días, y muchos de sus efectos se sienten al principio de nuestra vida cotidiana, incluida por supuesto, nuestra salud. Su uso abusivo puede tener un gran impacto en la salud mental y física de los usuarios. Estar demasiado conectado puede causar problemas psicológicos como distracción, pereza, expectativa de gratificación instantánea e incluso depresión.
Además de afectar la salud mental de los usuarios, también puede tener repercusiones negativas en la salud física, causando problemas de visión, pérdida de audición y tensión en el cuello.
Sin embargo, en la lucha por mantenerse saludable la tecnología puede darnos una ventaja. Podemos utilizar nuestros dispositivos digitales para mejorar nuestras dietas, realizar un seguimiento de nuestros esfuerzos de acondicionamiento físico y administrar todo tipo de condiciones de salud. Y eso se suma a todos los maravillosos avances tecnológicos que han mejorado nuestro sistema de atención médica. Pero, como dije anteriormente podemos encontrarnos con algunos desafíos si los sobre utilizamos.
Según un estudio realizado a la población estadounidense en 2017, pasan casi cinco horas al día mirando pantallas digitales, y ese número sigue aumentando. Esa gran parte de cualquier actividad está destinada a cobrar un precio.
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